En cualquiera de las opciones el desfile de despedidas y regresos puede convertirse en un suplicio. Como todo en la vida es cuestión de actitud. Ver el lado positivo e intentar disfrutar de lo que tienes es fundamental para dar esquinazo a la frustración o desmotivación.

¿Sabes cómo minimizar y ser un gran superviviente en un verano sin vacaciones?

Estas 8 claves te ayudarán a ver la situación más realista y positiva.

1. No eres el único, ni el primero… ni el último. La vida no está focalizada en que sufras. Simplemente es circunstancial. ¡Pasará!
2. Los días son más largos, hay más luz y si tienes jornada intensiva podrás hacer planes después del trabajo. Los días cunden más. ¡Queda con los amigos!
3. El ritmo de trabajo, a excepción de los sectores que estén en temporada alta, bajará. ¡Disfruta el relax!
4. El ambiente laboral será más distendido y agradable. Seguramente el jefe se irá de vacaciones algunos días. ¡Relájate!
5. Viajar en otra época será más barato y habrá menos gente. ¡Aprovecha las ofertas fuera de temporada!
6. ¡Reorganiza tu rutina! Seguro que llegas más fácilmente a la oficina… puedes ir a la piscina… leer… ir de compras en rebajas… curso online… conciertos…
7. Aprovecha los fines de semana para escaparte. ¡Fúgate a pasar el día al pantano!
8. ¡Haz planes en tu ciudad! Habrá menos gente y podrás ir a esos sitios que son imposibles en otra época, aparcar es sencillo y tardarás menos… (cine de verano, pasear en bici, turismo cultural..)

¡La actitud lo es TODO!

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