Relaciones de pareja en equilibrio


Se habla de dar y recibir y de la importancia de su equilibrio para nuestras relaciones. Lo que no se cuenta es que, la mayoría, hemos sido educados en la creencia contraria: dar sin esperar nada a cambio.
Para dar hay que saber recibir y, para recibir es necesario saber tomar y pedir. El intercambio en las relaciones tanto personales como profesionales es siempre condicional, excepto entre padres e hijos.
¿Alguna vez has querido saber cómo compaginar a la hija, la compañera y la madre perfecta... con la mujer que se quiere a sí misma, se cuida y se dedica tiempo?
Ser perfecta es un guión de vida impulsado por tu padre o madre: ‘te quiero a condición de que seas perfecta’ o bien ‘disfruta…, pero antes tienes que hacer las cosas bien. Estos mandatos los recibimos antes de los 12 años, los aceptamos inconscientemente por amor o lealtad y, forman parte de nuestra vida. Conocerlos nos da la oportunidad de trabajarlos.
La ansiedad sirve para afrontar situaciones de peligro o riesgo. Si es leve, es beneficiosa porque te ayuda a estar alerta y a afrontar momentos difíciles. Sin embargo, cuando es demasiado intensa, se convierte en sufrimiento y es necesario controlarla.
Las crisis de ansiedad pueden producir síntomas físicos: sudoración, palpitaciones, mareo, náuseas, inestabilidad, sensación de asfixia, escalofríos, temblores, desrealización (vivirlo como un sueño), despersonalización (percepción de separación entre el cuerpo y la mente, de no ser tú mismo, ser un espectador desde fuera).