Cuando una persona es auténtica
Cuando una persona es auténtica, a veces paga un precio por esa autenticidad. Somos auténticos cuando hay una cierta pureza en nuestra personalidad que no siempre es bien entendida o aceptada por nuestro entorno.
Tanto en el ámbito personal como profesional, en ocasiones, las personas honestas y que muestran sus opiniones no son bien recibidas. Se genera un sentimiento de ‘ofensa’ por parte del otro que está muy alejado de la intención de la persona auténtica. Tú, simplemente te muestras, tal y como eres.
Si eres auténtica no mides ni ocultas tu lenguaje no verbal. Fantaseas con poder hacerlo e incluso observas a los demás para copiarlos, sin éxito… Sabes que, si pudieras falsear tu mirada, tu presencia, tus emociones o percepciones, tu día a día sería más fácil. Te ha llevado años entender qué ocurre cuando entras en una sala que te hace no ser invisible para los demás.
Intentas comprender a los demás. La empatía, la escucha y ponerte en el lugar del otro te convierten en alguien con una sensibilidad especial. Cualidades que no siempre son bien recibidas o interpretadas por otras personas.
Lo bueno es que para cuando eres consciente que todo esto ocurre, ya has descubierto que las personas auténticas no prejuzgan y buscan su propia paz interior.
Las personas que buscan en su interior para entender porque piensan y actúan de una manera son más claras con su propósito de vida. ¡Ser auténtica te acerca a saber quién eres, a tu identidad y a vivir desde quien eres!
¿Cuándo eres auténtica qué ocurre en tu vida?
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Matilde Pastor – ¿Cómo te puedo ayudar?
A veces es importante dejar que la vida te sorprenda. Descubrir quién eres realmente. Lograr coherencia personal y profesional. Y, apostar por todo aquello que te ilusiona y gusta. Ahí se esconde nuestro gran “talento”.
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Qué complicado es ser autentica
Hola María José,
Gracias por compartir. Te diría que simplemente es un proceso. ¿Quién dijo que cambiar fuera fácil? Vivir desde ‘quien eres’ conlleva un aprendizaje consciente y de aceptación.
Un abrazo,
Matilde