Entonces entra en juego la inseguridad y la búsqueda de cuál es nuestro papel en nuestra propia vida. Nos enfrentamos al miedo al fracaso, nos cuesta arriesgarnos. Preferimos vivir con la duda de ¿Qué habría pasado si hubiera hecho..? Lo gracioso es que esta actitud no hace más que potenciar que “el universo’ se empeñe en mostrarte una y otra vez tu espejismo. A partir de ahí no paran de pasarte cosas que te vuelvan a hacer preguntarte: ¿Cuál es el sentido de mi vida? ¿Qué hago en este trabajo? ¿Porqué sigo con mi marido? ¿Soy feliz? ¿Llevo las riendas de mi vida?

Una de las verdades universales es que las oportunidades están dónde tú decidas ir. Pregúntate alguna vez

¿Qué es lo peor que podría pasarme? ¿Para qué sigo haciendo lo mismo?

Si quieres avanzar, haz, sueña, arriesga porque lo importante es querer hacer. Y si tu entorno es un obstáculo, piensa que ha llegado el momento de tomar las riendas de tu vida, de tus sueños, de vivir tu vida, de hacer lo que te conviene.  – Las personas que intentan hacer algo y fracasan están definitivamente mejor que los que tratan de no hacer nada y lo consiguen. Anónimo – ¡Da el primer paso!

La autoconciencia te permite evaluar y aprender de tus procesos de pensamiento. Gracias a ella, podrás crear, reforzar o rechazar tus hábitos, cambiar tu modo de reaccionar ante las cosas, modelar tu carácter y cambiar creencias. Conocerte te permite ser la protagonista de tu propia vida, ser fiel a lo mejor de ti misma, vivir la vida más como protagonista y menos como una mera espectadora.

Las personas necesitamos saber para qué vivimos. Conocerte más te hará encontrar el sentido a tu vida, proponerte proyectos y metas con las que sueñas llenarán de contenido tu día a día. Todos tenemos un talento, una misión o una vocación específica. ¡Encuéntrate!

Para ser Auténtica es preciso tomar las riendas de nuestra responsabilidad y de nuestro destino. ¡Vive tu vida!

Matilde Pastor – ¿Cómo te puedo ayudar? A veces es importante dejar que la vida te sorprenda… Querer disfrutar del camino… Y, apostar por todo aquello que te ilusiona y gusta. Ahí se esconde nuestro gran “talento”. Mi objetivo es ayudar a otras mujeres a su desarrollo personal y profesional, que te sientas y seas feliz sin peajes. ¡Despertar y liberar todo tu potencial!