Yo ahora soy
Yo ahora soy… mujer, hija, madre, amiga, divorciada, pareja, parada, y cincuentañera… Me he pasado media vida siendo, haciendo, cargando, debiendo, buscando, teniendo que…, y olvidando quien era.
Buscaba amor, mi sitio, títulos o reconocimiento… Seguía lo que me faltaba. Hasta hoy y ahora que me pregunto: ¿Quién soy? ¿Qué quiero ser?
Yo he sido vulnerable, me he sentido impotente, frustrada, mal-tratada, he pasado enfermedades y me he ocupado de las de otros, he llorado y, echado en falta apoyo. La verdad es que he seguido adelante, he hecho lo que se esperaba de mí, he dado lo mejor de mí profesional y personalmente, y lo he hecho bien. Ahora y a partir de hoy, merezco ser feliz.
¡Quiero ser feliz!
Quiero hacer “pausa” y tener mi propia vida. Una, en la que yo que sea ‘la protagonista’. Sé que, a veces, toca sufrir para aprender. O que hay partes que pertenecen a la conciencia familiar. Bien, perfecto. Ahora y hoy, ¡decido parar!
Necesito entender, ser valiente, y despertarme cada día con ganas de seguir. Y, al mismo tiempo saber… ¿Quién soy en realidad?¿Para qué? ¿A quién he dado lo mejor de mí? ¿Qué he aprendido? ¿Por qué? ¿Qué quiero?
¡Quiero ser feliz!
Quiero ser la persona que soy, la que he olvidado que era. La verdad es relativa. La realidad la creamos nosotros mismos. Los valores cambian y las creencias se modifican. Discutir es tiempo perdido. Lo importante es respetar lo que somos, nuestras experiencias y nuestro ser verdadero.

A ratos me olvido de mí. ¡Quiero recordar mi verdadero ser! EL AUTÉNTICO
Si te ha gustado este artículo déjame tu opinión abajo, y no olvides apuntarte a mi ‘blog Auténtico’ recibirás todas las novedades directamente en tu correo.
Matilde Pastor – ¿Cómo te puedo ayudar?
A veces es importante dejar que la vida te sorprenda. Descubre quién eres realmente. Logra coherencia personal y profesional. Y, apuesta por todo aquello que te ilusiona y gusta. Ahí se esconde nuestro gran “talento”.
[ct_button url=»http://matildepastor.org/blog-autentico/» color=»#FFFFFF» background=»#EC9614″ gradient=»» description=»» size=»normal» position=»center» icon=»arrow-circle-left» target=»» rel=»» animation=»zoomin»]Volver al inicio[/ct_button]
Y se nos pasan los años como bien dices buscando en el exterior… Y haciendo muchas veces inconsciente lo que se espera de nosotros hasta que los golpes que nos da la vida son tan fuertes que ya no los podemos ignorar y tú a los 50 y yo a los 40 nos sumergimos en una catarsis emocional y en una búsqueda, esta vez interior para recuperar nuestra esencia perdida, y redescubrir cual es nuestra misión y visión de vida. Un camino con luces y sombras sin vuelta atrás pero que da sentido a nuestro sufrimiento actual y pasado. Me resuena especialmente …¿a quién le he dado lo mejor de mi? Algún día me diré: «Pilar, encantada de haberte conocido. Irradias felicidad».
Gracias por tu artículo, Matilde y hacernos reflexionar.
Yo siempre digo que lo importante es ‘ver’, no la edad, ni lo que nos está ocurriendo. Cuando somos conscientes de que algo pasa, cuando lo vemos es cuando podemos trabajarlo y cambiar. Está de moda la ‘learnability’ que no es más que nuestra capacidad de aprender, cambiar y dar un rumbo nuevo. ¡Adelante, tú de eso sabes! Espero que compartas conmigo ese día especial. Un beso grande Pilar.
Mat, me ha encantado esta entrada. Besos.
Gracias Irene! Un abrazo